Lo que nos llama la atención

Pasear por Las Ramblas de Barcelona es uno de los placeres de la vida que nadie puede perderse jamás. Ese encanto que lleva consigo es imposible de describir, hay que sentirlo. El otro día tuve el placer de volver a pasear por tan pintoresco lugar y encontrarme a las típicas estatuas. Pero no fue el robot, ni el pirata, ni el payaso, ni siquiera el duendecillo verde lo que llamaba la atención de la gente por encima de todos ellos, sino algo que realmente nadie sabia lo que era. Un cubo de basura gigante cerrado con un letrero que decía textualmente "No tocar, Don't Touch". La gente se arremolinaba alrededor esperando ver su interior, pero nadie se acercaba a tocarlo seguramente por miedo a lo desconocido. Todos, yo incluido pendientes de lo desconocido, del morbo, de lo no enseñado. Al resto ya veiamos que hacían, como se movían, bailaban, saltaban o lo que quisiera que hicieran. Pero el cubo que de vez en cuando se agitaba teniendonos a todos impacientes.... hasta que un atrevido se acercó y dejó una moneda... entonces sucedió... se abrió y........ lo siento, tendréis que ir a Las Ramblas.