Fin de una Etapa....

Manuel R. fué el primero y Ricard A. fué el último. Y os preguntareis sobre que. Pues os lo explico. A finales de Diciembre de 1997 conseguí una plaza de Jefe de Tren en los FGC, ese día el primer maquinista con el fuí fue Manolo, desde entonces hasta el día de ayer han pasado casi 20 años y un sinfin de experiencias de todos los colores. Ayer precisamente el último maquinista con el que termine mi etapa en el cargo fue Ricard, y al bajar del tren me entro una especie de bajon y a punto estuve de soltar unas lágrimas. Bueno, miento, a solas lo hice. Ahora me espera un curso de formación para digamos cambiar mis funciones a partir de septiembre. Dentro de poco pasare a formar parte de los Interventores, es decir, del lado oscuro, o sea, que entre otras cosas una de mis funciones será la de luchar contra el fraude a base de sancionar a cualquier ser que se mueva dentro de las instalaciones del ferrocarril sin el título de transporte correcto, o sea, el billete. Ya sé que es una tarea delicada, pero es una forma de premiar a los honrados ciudadanos que si cumplen las normas.
Pues como decía al principio, ayer fué mi último día como Jefe de Tren y como no había pensado como despedir el cargo, las circunstancias se ocuparon de ello y lo hicieron a lo grande. Nada más comenzar el turno a una tubería que transporta la salmuera desde Suria hasta el Puerto de Barcelona no se le ocurrió otra cosa que reventar a la altura de Olesa de Montserrat creando unas grietas en la carretera que pasa junto a la via, y claro está, las autoridades competentes ante el riesgo de hundimiento decidieron con buen criterio cortar la circulacion de coches y de trenes. Esto supuso tener que hacer un transporte alternativo en autobus por carretera, pero claro, por rutas diferentes al estar tambien la carretera cortada. Como además coincide que en ese tramo están los enlaces para que los turistas suban a la montaña de Montserrat, pues a tirar de mi inglés patatero para indicarles la situacion. El resultado, una tarde muy intensa y satisfactoria al conseguir las mínimas molestias a los pasajeros hasta que sobre las 7 de la tarde restablecieron el trafico ferroviario. Vamos, una despedida a lo grande, y ahora a pensar en el futuro.