El valor de los objetos.....

En mi viaje a Londres, en Mayo de 1992, compré un pasacorbatas con el logotipo del Metro de Londres, el simbolito del circulo rojo con un texto sobre fondo azul en el que se podía leer UNDERGROUND. Este pasacorbatas fué para mí un objeto muy querido y usado a diario junto con el uniforme de trabajo. El uso y el paso del tiempo hizo que se deteriorada de forma irrecuperable con lo que acabo muerto y enterrado muy a pesar.
El pasado mes de Mayo, Chus se fue con su Nena a Londres en un viaje relámpago de fin de semana y le insinué en su blog que intentara buscarme otro. El chico se preocupó y apareció con un pin con el mismo logotipo londinense. Al día siguiente me lo puse orgulloso y lo fuí luciendo por todas partes supercontento. Fue al finalizar la jornada que al quitarme el uniforme cuando me di cuenta de que el pin habia desaparecido de la solapa, de repente se me encogió el corazón, se me revolvieron las tripas y comencé a blasfemar como un poseso. El mundo se me había caído encima por un pin. Al día siguiente de camino al trabajo lo hice por el mismo camino por el que habia regresado el día anterior con la esperanza de tropezarme visualmente con el en algún lugar del suelo. Logicamente no lo encontré. Fue aproximadamente tres horas después de haber comenzado mi jornada laboral cuando en un descuido se me cayeron las llaves al suelo. Entonces sucedió el milagro. Al agacharme a recogerlas y a tan solo 3o centimetros escasos del manojo de llaves ahí estaba el pin, impoluto, mirandome (¿pueden los pins mirar?), esperando a que yo lo recogierá. Posiblemente habrian pasado por allí durante ese dia mas de 2000 personas y ninguna había reparado en aquel minúsculo objeto. Lo recogí a la velocidad del rayo y me lo acerqué a mi cuerpo diciendo aquello de .. "mi tesooooroooo!!!!" y me lo volví a colocar. Ahora el valor que ha adquirido el pin para mí es incalculable...